Estuvo secuestrada en ESMA desde junio de 1978 hasta julio de 1979.
Después de una etapa inicial de tortura e interrogatorios común a todos los secuestrados, fue obligada a realizar tareas de diagramación y de falsificación de documentos en el Sótano, lugar donde también durmió mucho tiempo hasta que la mudaron a “Capucha”. Luego, trabajó en una oficina dirigida por oficiales de Marina en donde se hacia la compra de materiales para refaccionar las casas robadas a los secuestrados, hasta que se exiló en julio de 1979 en Venezuela donde continuó siendo vigilada.
Secuestro y primer interrogatorio
Registro de la tortura
Conversaciones con un represor
Charlas con un compañero e inicios del trabajo esclavo
"Si ellos son humanos yo no lo soy"
Un regalo inesperado: los poemas del Turco Caffati